Donaciano Bueno

¡Malditos egoístas!

A veces obsesivo, sucumbo ante la infamia

de quien traiciona su alma por ansias de poder,

de aquellos individuos, culpables de bigamia,

que a dos barajas juegan por el miedo a perder.

 

Faltos de sentimientos y de escrúpulos vacios,

sois del agua que al río le dejareis correr

mas torcereis su rumbo y presas si es en baldío

y construireis gozosos por vuestro propio bien.

 

¡Malditos egoistas! y posesos indecentes,

tan escasos de normas, plenos de obscenidad,

solo es la mezquindad quien os ofusca la mente

 

¿por qué tanta maldad os invade el subconsciente?

Ni caridad se siente ni solidaridad

y sólo es la ruindad que en él está presente.