Lagrimas Secas
Una noche fría, trayendo consigo la nostalgia de un alma
Desdichada destinada a deambular errantemente, sin rumbo, sus ojos,
Derrochando un dolor comparable con los llantos de
Una mujer con un corazón roto, una lágrima fría y senil toca el pastizal,
Un espíritu muerto en la penumbra de un oscuro y helado cielo,
Rogando por un nuevo amanecer o por una esperanza
Que toque su penosa y abatido ser.
Como una flor que muere en el frió suelo, así es el amor que desaparece,
Desgarrador sentimiento como un tigre que mata a su presa,
Un dolor incurable para la medicina, pero sanado por el tiempo en ocasiones,
Asimismo es el corazón y alma de un Poeta,
Tan dulce como los jugos de una fruta,
Tan frágil como un velo de seda.
El llanto de la Luna, visible como las estrellas en el cielo,
Lagrimas tan secas como la arena, invisibles para cualquier ser,
Pero visibles para aquel que comprenda y sufra por el amor,
A veces creemos que esas lágrimas son de la Luna, pero en realidad,
Son los lloros y lagrimeos de seres lastimados,
Muertos en vida, con un deseo que los une a todos, uno que jamás alcanzaran,
Amar a su Hermosura deseada e inalcanzable con fervor y anhelo, sin miedo a la muerte que los acecha desde su existencia en esta paradójica existencia, llamada vida.
Corazones y Parejas.
Dos corazones unidos por sentimientos mutuos, nublados por el velo
Dorado llamando al deseo, sus miradas desplegando sonrisas y
Gestos de niños traviesos, corazones que sufren y cortejan entre ellos,
El amor, arma de doble filo, creadora de bellezas sin fin,
Pero manipuladora de masas, fuerza motora de la Divinidad Celestial,
Poderío capaz de mover montañas, creando en los seres en quien mora,
Cariños sin fin, o penumbras infinitas para jamás escapar,
Albergas deseos inexplicables y dolores inconmensurables
Comprendidos solo por muy pocos.
El amor en las parejas es tan complejo como las partidas del ajedrez,
Besos y caricias llenas de espinas,
Espinas inyectadas con jugos deseosos para cualquier chiquillo
Inocente en busca del calor, de un calor ignorado pero calor al final, olvidando el dolor por pasión, una pasión bordada de hilos que conectan al dolor con el placer para llegar a lo que dicen, el acto carnal lleno de ternura por ambos.