Quiero seguir tu ejemplo,
de amor, servicio, y humildad,
quiero estar en tu templo,
y ante tu majestad,
andar en reverente santidad.
No quiero ser igual,
no quiero seguir mi propio instinto,
sino en entrega total,
tu verdad como un cinto
llevar. Oh Señor quiero ser distinto.
Quiero tu fuerza en mi,
pues las mías desmayan cual hojas secas
nada soy yo sin ti,
si cuando mi alma peca,
me socorres y mi mal no imprecas.
Padre amado yo quiero,
quiero agradecer tu compañía,
tú me amaste primero,
y sentaste el alma mía.
con santos que te adoran cada día.