Me consumo, se disipa tu estar
Aprendo de lo que es ser vulnerable
Si ti estoy solo en el inmenso mar
Desnudo en este mundo detestable.
Me he vuelto insípido, insignificante
Dejaste un vaso con suma soledad
Para la amarga sed tan desgargante
De tu apoyo, de tu gran lealtad.
Soy frágil, un blanco vapor perdido
En una atmósfera cruel, desalmada
Donde no estás tú y tu arco iris dormido
En las noches yermas y envenenadas.
Vuelve, soy débil ante la agresión
Del calor profundo que hoy arde en mí
Que azota mi esperanza y mi pasión
Me juzga por el amor que rompí.
Quédate, dame tu mano y ya viaja
Conmigo aunque sea por el sendero
Que ahora hasta la amistad nos ataja
Y nos aleja del gran desespero.