Hija estas palabras te las escribo haciendo un recuento en el tiempo, sabes que eres mi ángel, ángel de la guarda, y mi hermosa compañía, porque tubo dios que alejarme de sentir tu dulce sonrisa, porque me llevaste porque, terminaste con mi vida a manos de ese terrible hombre a quien tanto le temía, yo sabía que haci seria yo sabía que pasaría, pero nunca imagine que en sus manos morirías quien me mato.
Pero tu jamás has de saberlo mejor me lo llevo a la tumba y te evito el sufrimiento, sabes tuve mucho miedo tuve terror cuando exhale mi último aire entre susurros dije¡ para! por favor, mi alma salió de mi cuerpo y yo al salir te mire estabas en el colegio y desde allí te cuide de pronto una luz muy blanca encandilo mi mirar, era dios quien me llamaba? eso no te lo puedo contar.
Cuando supiste la noticia rompiste a llorar yo dije en el cielo no se llora pero era imposible no llorar, yo soy solo una triste madre como iba querer una tristeza dar,perdoname mi ni niñita por favor de verdad, tú llanto tanto me dolía que me costaba respirar, y mire a esa luz tan blanca y la increpe muy de verdad porque dañas a mi hija no te basta lo que sufrí, de pronto una voz muy fraterna dijo cálmate hija no depende de mí,¿ y de quien dije entonces?¿ del maldito que me mato?. Y sentí un abrazo fuerte y me dijo él ya se arrepintió, de que cosa me hablas, si hace a mi hija llorar el pagara en vida y ella lo olvidara, me solté del dulce abrazo y grite hija donde estas ya no podía verte ya no te vería mas.
Él me dijo tranquila que ahora en tu morada estas, de pronto calmo mi pena y deje de llorar, y ahora te visito por las noches porque no te quiero asustar, y entre sueños jugueteamos y te abrazo de verdad hija no es un sueño, no lo imaginas soy tu mamá que me dan permiso un rato para poderte cuidar, pero tú solo al despertar recuerdas y dices soñé con mi mamá