En las riberas sembradas en mi Tierra,
se siente una brisa fresca de mañana,
que se acuna en el mar de quietas olas
y se arrulla en brillos de luna y de estrellas.
Soñar de aurora al despertar la hierba
con el frescor del día en tierna madrugada.
Las bellas mariposas riegan su aroma
sobre un rocío errante sin llantos y sin penas.
La luz de la alborada pinta por las sendas
caminos que destellan rutas bien bordadas.
Y un sueño de amor y de amapolas
se tiende por los cerros de ensueños y quimeras.
Las nubes armoniosas buscan lentejuelas
al dibujarse en figuras encantadas.
Y en un cielo azul muestran airosas
las formas de adornar un mar de estrellas.
Las noches como en tantas primaveras
besan en calma bellas flores hechizadas.
Y la lluvia que se antoja glamorosa
se derrama cual perfume sobre tiempos de nostalgias.
Cosas de la Patria mía.
Cosas que se miran con el alma.
De bellezas que definen deleitosas
al CARIBE...como tierras de mar, verdor y rosas.
LEO HENRY
(Leonardo Henrricy)