A Santiago hemos de ir
a cumplir con el apostol,
no sé si lo haré en agosto,
o si yo lo haré en abril.
Para dar al santo mil
gracias por ser como es.
Si haré el camino francés
o lo haré por el más corto
dependerá de si el costo
lo soportarán mis piés.
Durante el viaje prometo
saludar los peregrinos
que encuentre por los caminos
durante tan dificil reto.
¡Adios señor , mis respetos!
¡bonjour, mon ami, monsieur!
¡good bye, mister!, yo le espeto
a un exótico sujeto
¡que el santo tenga, pardiez,
de bendiciones repleto!
Les deseo que el calor
no les impida llegar
y demostrar su fervor
que aunque es duro el caminar
cuando logren su objetivo
les ha de recompensar
y si por cualquier motivo
les impide al fin llegar
súbanse en algún tiovivo
para postrarse al altar.
Saluden a las posadas,
igual que a los posaderos,
los que cuidan con esmero
de ustedes cada jornada.
Apliquense a la pitanza
si es posible de matanza
regada con un buen vino
pues que el cuerpo está más fino
después de llenar la panza
más liviano es el camino.
Y cuando a Santiago lleguen,
después de haber recorrido
con el cuerpo algo maltrecho
y los testigos entreguen
se sentirán satisfechos
del éxito conseguido
por triunfar en la contienda
y brillará su conciencia
A Compostela ¡bienvenidos
aunque por distintas sendas!