Abrumado de ideas, pruebas y de fe, rodeado de mentes confusas, irónicas, simples y con desdén, de ciclos humanos rondan mi ser, de nobles y dioses manipulan mi crecer, huyendo quisiera salir sin volver, si tan solo el camino se mostrara a mis pies, de flores marchitas igual que el ayer se conforma mi aliento que pierde la fe, rodeado de envidias y llamado a ser, lo mismo de siempre, materia, fachada sin tesón ni crecer.
Huyendo del probar y escapando de los recuerdos, intento orientar el sentir, con nubosidad y desvíos, con mal viento y mala mar, pero la tormenta comienza a ceder, el sol ya se escapa de nubes que ciegan la tierra de su brillo, el viento ya comienza a soplar en mi rostro, leve y sutil pero impulsa la nave de mis días, pronto impulsare mis sentimientos, pronto cambiare el estático pensar que me ancla a la soledad, libero mis fuerzas a remar, con el rumbo de mi corazón, dejando los puertos de la incertidumbre mis miedos, que ataban mi seguir, dejo atrás el capitán de la razón y comienzo a navegar por las rutas del corazón…