Incansables luchadores,
Esfuerzo y tiempo
que se escapa entre los dedos,
Largo viaje día tras días,
Y una odisea constante,
Sueldo y providencia,
Es al final la meta,
Cansancio tranquilo,
Al final del día habrás logrado, lo propuesto.
Aunque para ello,
Llegues con un pañuelo
Colmado de lágrimas derramadas,
De deseos incumplidos,
Y reproches y culpas…
Sintiendo esa ausencia,
Será capaz el destino y la suerte,
Hoy, invade la nostalgia,
Por esa deuda a nuestros amados.