Levantad la vista y miren allí está un trabajador,
desde la madre que se levanta en la mañana
para atender a su familia
en los oficios del hogar,
hasta el último ser que hace que tu vida
sea cómoda y mejor.
No lo ves pero está presente en tu vida,
mueve el mundo, lo hace girar y no se nota,
por ellos existimos, por ellos estamos,
sin ellos no sobrevivimos.
Decidlo, -son ellos- hay que mirarlos
a los ojos y agradecerles todos los días,
ellos están allí siempre,
“No basta un día”