Es mi madre bonita y coqueta
y aunque pequeñita y menuda
con sus altos tacones y su dulce figura
una reina parece para esta hija suya.
Y es que no la cambio por nada
pues ella nunca me falla.
Me escucha y me aguanta
mis errores y mis meteduras de pata
Es mi amiga y confidente
a mi lado siempre presente
en mis momentos difíciles
y también en los felices.
Me aconsejas y me animas
me estimulas y me mimas
y no sabes cómo me gustan
todas estas cosas tuyas.
Mis paredes están llenas
de los cuadros que me pintas
y mis cajones de tus labores
y es que todo lo que haces
me gusta a raudales.
Se que tienes tus momentos
de bajones y desconciertos
pero aquí estoy yo
para ayudarte a vencerlos
y así salimos las dos
nuestros sábados y domingos
a contarnos como nos fue la semana
y a cotillear de lo lindo.
Y es que dos mujeres somos
y mejor nos entendemos
que hablamos de nuestras cosas
y procuramos comprendernos.
Tú me dices lo que piensas
y yo lo que opino
y como buenas amigas
todo lo compartimos.
El centro de la familia eres,
el nexo de unión no lo olvides
de tus hijos y marido
permaneciendo todos unidos.
Muchas cosas te diría
pero me alargaría y te aburriría
todas ellas ya las sabes
de esta hija que te admira.
Solo una cosa más añadiría
Y es que nunca me faltes
pues me sentiría muy perdida.
Más de una vez te lo he dicho,
que te quiero ya lo sabes
y a mi Maritiña no cambio por nadie.