Arañando las paredes,
voy por la vida llorando,
por no poder de mi pecho,
de golpe irte sacando.
Quererte como te quiero,
es mi destino fatal
y no poderlo gritar,
me hace amarte aún mas.
Voy por estos senderos,
cantándole al amor,
sabiendo que el destino,
rompió mi corazón.
Arañando las paredes,
por caminos de la vida,
siento que en mis entrañas,
sigue abierta la herida.
Este amor que está vibrando,
en el fondo de mi ser,
por mas que pase el tiempo
a ti jamás llegaré.
Quiero quitarme los nudos
, que atan mi piel a tu piel,
que hacen de los dos,
tan solo un solo ser.
Quitarte de mi mente,
no pensarte mas,
si a fin de cuentas tu nunca
a mi me podrás amar.
Olvidarte y no sufrir,
que se me nuble la mente,
que nunca he debido,
empezar yo a quererte.
Soy tu anónima prisionera,
y que me lleve la muerte,
y aún en lo infinito,
seguiré amándote siempre.
MARIA HODUNOK.