En la niebla de mi habitación
contemplo el pasado y la desesperación.
Una puerta apreciada desde el agua estancada de las ventanas.
Árboles de libros con ramas de reflexiones.
Bofetadas de ideas.
Almohadas tejidas con el efímero hilo de los pensamientos.
Atmósfera empapada de aire viajero
cubierto de retazos de un alma oscurecida.