Liliana Cagnoli

LA ESPERA

LA ESPERA



Cuando despierte el alba

saltaré de la cama,

enjugaré mi rostro con el agua más clara,

perfumaré mi cuerpo con azahares y malvas.

Comenzará la espera cuando despierte el alba...

El vestido de flores correrá por mi cuerpo

y las blancas sandalias completarán mi atuendo.

En mi cabello el broche de perlas y de nácar

que me obsequiaste el día cuando tu amor me dabas.

Perfumaré la casa y la vestiré de fiesta,

la llenaré de aromas de dulces y canela

que embriague tus sentidos y a tu boca la envuelvan

con secreto de mieles robado a las abejas.

En la mesa del patio, la que está junto al cedro,

pondré el mantel más blanco

para quien es mi dueño.

Y cuando todo encaje en su lugar y tiempo

y las luces del cielo se tiñan del ocaso,

esperaré en la puerta tu llegada, anhelante

de correr hacia tí y arrullarme en tus brazos.


Azuldemar.