Que esa misma fuerza me frene y me conceda la suficiente sabiduría para dominar mi ego, cuidando de dañar u ofender a otros desde cualquier posición privilegiada en la que me encuentre.
Que esa misma fuerza mantenga los ojos del corazón abiertos para reconocer la verdadera amistad, lo mismo que el oportunismo oculto detrás de una deidad.
Que esa misma fuerza me sostenga en pie hasta ver culminar su voluntad en mis hijos.
De igual modo, o quizás con más fuerza, me enseñe a saber soltar sin abandonar.
Saber apoyar sin manipular.
Saber sostener sin anular.
Opinar sin interferir.
Que tal fuerza me disponga cada día para prestar mis oídos y mis hombros a quien lo necesite.
Y aún más, me confiera humildad sin perder dignidad.
Y cuando dicha fuerza decida debilitarme, entregarme sin resistencia
y pacíficamente abandonarme en ella.
(Retazos de oración jedi.....Verónica Ballester Wú)