Tú, amor, mi amor inolvidable, amor sincero
dime ¿por dónde estás, por dónde te has metido?
quiero saciar mi sed en ese abrevadero
para olvidar los desengaños que he sufrido.
Permíteme que te diga que aún te quiero,
que tu imagen nunca en el aire se ha perdido,
que aún cada instante que pasa yo te espero
y sigo queriendo como a nadie he querido.
Que aunque tu me recuerdes bravo y altanero
harto cansado estoy, maltrecho y malherido,
que unicamente junto a ti sueño el parnaso.
Que de nuevo quisiera ser tu bandolero.
Más si nunca piensas volver por donde has ido
morir yo prefiero soñando al cielo raso.
Y aquí firmo yo este estrambote por si acaso
este aviso crees vanal, inconsistente,
demostrar que el que aquí esto escribe no te miente.