Alexander Vortice

del Poemario "Diagnóstico Interior"

 

Caminemos más allá del propio camino.

Único, silencioso, vital, ponderado,

sobrio, sombreado, ilusionado, amado,

agitado, solemne, tardío y sosegado.

 

Estos son los adjetivos del recorrido,

estas son los vocablos del principio

que se convierte en inevitable final.

 

Caminemos aunque no deseemos caminar.

De qué sirve estar estáticos ante ellos?

Yo me he liberado gracias a los pasos

y te he llevado en mis manos,

en mis falanges, en mis palabras precisas.

 

Caminemos hasta que el principio sea fin,

hasta que el ojo pueda contemplar

la locura de una paz que dice sí.