Es incierto el sol para mañana,
pero hoy cuidaré de disfrutarlo,
contigo junto a mi puedo tocarlo,
sin que ardan ni la prisa ni las ganas.
No extraño su mirada soberana,
pero si tú no estas para mirarlo,
no puedes ni siquiera imaginarlo,
cuanto mi corazón por ti se afana.
Es tu ausencia la noche más oscura
que vivo aún cuando brilla en el cielo
el sol en toda fuerza y esplendor.
Es la luz de tus ojos, luz tan pura,
que yo mirarme en ellos solo anhelo,
en cada anochecer y nuevo albor.