En otros días era elocuente
En otros días no te hacías tan indiferente
Por ahí caminabas pero notabas mi presencia
No me burlabas como a un perro en la acera
En otros días éramos tú y yo
Mas no ningún otro pendejo… ningún otro error
En otros días yo te gustaba
En otros días no te escapabas
Son mis errores, eternos culpables
De estos momentos que hoy nos separan
Son mis razones siempre inconclusas
Son tus temores que no te abandonan
Ya se acabaron aquellos días
Ya se murieron las flores marchitas
Aquí quedamos... Yo, un sueño y una idea
Allá partieron... un corazón, la esperanza y tu esencia