Si en un suspiro se pudiera condensar
toda la escencia de mi sentir,
lo exhalaría al cielo,
como humo surgido del insensario de mi cuerpo,
como ofrenda que viaje hasta donde estes
y se derrame sobre tí cuando el viento te acaricie...
entonces sabrías que se trata de mí;
mi alma lo sabe,
porque ella también percibe tus supiros.
AUTOR: Beatriz Contreras Encarnación