Que me besen tus caricias,
que me abrace tu recuerdo.
Sentirte quiero muy lerdo,
darte todas mis primicias.
Tu calor sea alimento,
tu aliento ese mi existir,
lento, sin más insistir
cesa todo mi tormento.
Tu sombra sea mi piel,
tu sudor, para mí, miel,
que endulza hasta la misma hiel.
Tu presencia mi constancia.
Tu mirar dulce fragancia
que aleje toda arrogancia.
Escóndanme esos tus brazos,
conviértanse en dulces lazos,
donde se pierdan mis trazos.
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