Era de noche cuando pintaba mi sueño,
miraba tu cuerpo y me llenaba de miedo,
por que nunca antes tuve mi selva así, por eso hoy estoy en el balcón cumpliendo un deseo.
Donde una vela acompaña la luna,
e ilumina los cuerpos que apenas alcanzan a cubrirse
cuando la naturaleza llama y hemos de descubrir,
lo que las sábanas guardan .
Cuando tu cuerpo y el mío se junten y
calienten las emociones que apenas contengo.
En el fondo de la copa se brinda por el día que se va,
ese néctar que mi mente cocina y esperas mi intersección
en un momento de locura, toda tú y tu hermosura,
tu pelo cayendo suelto, creando una mirada espectacular.
Esos pechos que matan y un vientre de abismo mortal,
que llama a la distancia y me haces ¡imposible!
dejarte de admirar.
Ese ombligo delicado y tu nidar,
ese centro donde habrás de guardar mis impulsos,
y de un momento a otro estamos como venimos al mundo,
en carne viva como vestidos al natural.
Es tan colosalmente “divino”,que si existiera un cielo
rozaría tu cuerpo en su puerta y sentirías que
realmente estamos vivos.
Ahora que somos uno sólo y he conocido tu interior,
para viajar hasta lugares extremos y
descubrir todos tus secretos
Hoy en este balcón inmortalizo los momentos de una noche
que a la luz de las velas, la luna y nuestro amor
se vivió .
(Bayardo Antonio Aguilar Sandoval)
Autor