Esta mañana no acepto mas filosofía que la propia
me calzo tenis y el mundo es mio,
nunca aprendí a desistir.
La tierra gira al este pero voy siempre en contra,
al no puedo lo deje en cama,
a la pereza le ofrezco una taza con café,
al sol lo oculto tras las gafas,
y al miedo lo espante.
Tengo oídos sordos para lenguas de serpiente,
la mañana quema pero se siente bien,
No lo pienso mas ni dos veces
me eche a correr.