En Aquella noche oscura,
Donde no había ni una estrella,
Apareciste en el momento preciso como luciérnaga,
Iluminándome hasta llegar el alba.
Apareciste como gota de agua,
Anhelada por aquella tierra árida,
Hace tiempo no te conocía,
Pero ya sabía que existías.
Apareciste como mariposa,
Alegrando aquel jardín abandonado,
Que ya no tenía ninguna rosa,
Porque no estaba abonado.
A pesar de mi reputación,
Te arriesgaste a cambiar la tormenta,
Por aquel radiante arcoíris,
Siento tu, mi salvación.
Hoy quiero decirte,
Que Dios me bendijo,
El día que entraste a mi vida,
Cambiando el llanto por la alegría.
"TE IUBESC"