¿Te burlas de mí?
¿Te causa risa mi pena?
¿Quieres que te catalogue
como una fría mujer
sin sentimientos?
¿Es que realmente
no los tienes?
¡Tu risa!
No creas me hace mal.
Solamente me sorprende.
¡Te burlas de mí, riéndote!
Una vez más, pretendes
que me enfade.
No, no es así.
¿Enfadarme porque
te ríes de mí?
No, tu risa me lleva
a sentir pena por ti.
Tú no penas por mí.
Ya tus sentimientos
están fuera de mí.
¿Pretendes que llore
por tu absurda burla?
Llora tú, por haber olvidado
los momentos que
hemos compartido.
Algún día (y te juro
que no es mi deseo),
también podrías llegar
a tener una pena
como la mía,
una desilusión,
una tristeza
que te carcoma
el alma.
Y si yo llego a enterarme
de ella, no he de burlarme,
ni he de reírme.
Respetaré tu pena,
siempre nos hemos respetado.
Pero cuando hay
intereses creados,
y cuando ya no
se vislumbran billetes...
pueden cambiar tus sentimientos,
como así está ocurriendo.
Tu risa... ríete, búrlate
todo el tiempo que desees...
algún día, tal vez,
tengas que llorar
el haberme perdido.
Derechos reservados de autor ( Hugo Emilio Ocanto - 06/05/2014)