Quiero con estos versos, rendir mi humilde
Homenaje a todos aquellos que por su color, su religión
O por el simple hecho de pensar diferente, han tenido
¡SU PROPIO HOLOCAUSTO!.
Abuelo, no entiendo
a ustedes los grandes,
yo quiero tan solo
jugar y aprender,
pero siempre escucho
cosas muy terribles,
de seres que quieren
ver al mundo...arder.
Cuéntame abuelito
porque un día aciago,
dejaste tu patria
cargando un gran dolor,
de a ratos te veo
llorando en silencio,
cuando tu recuerdas
lo que allí...quedó.
Te diré mi niño
que yo como muchos,
fuimos perseguidos
porque un día DIOS,
nos nombró a nosotros
el pueblo elegido,
y eso a mucha gente
para nada...les gustó.
Desde la atalaya
de su gran delirio,
siempre algún loquito
se creyó superior,
y envuelto en el halo
de su cruel locura,
sembró solo sangre
y cosechó...dolor.
Nos marcó a fuego
algo muy terrible,
se llamó HOLOCAUSTO
y no puedo olvidar,
llevo el estigma
de un sobreviviente,
por eso a veces
me ves...lagrimear.
Es harto difícil
desprenderse de esto,
el pasado existe
no se irá jamás,
quiero, más me duele
seguir con mi vida,
pero es inútil
no mirar...atrás.
Boris Gold
(simplemente…un poeta)