Jose Adolfo

Como le extraño...

Hasta el regazo

en la calma clandestina

su inocente aflicción

dejó motivos recuerdos

 

Aquel último adios

sus delicadas manos

atrapaban tristezas

siempre acurrucadas

en las sabidurias del tiempo

 

Salvaje advertencia

enigma inoportuno

su partida

eterno descanso 

 

Como le extraño

madrigal de añoranzas 

latente palpitar

marcado en el ser

 

La materna caricia

melancólica vozMelodía

en el afable empeño

al acuñar mi almohada

 

Fue

aleccionadora paciencia de la procura

busqueda apacible del silencio

presencia nocturanal sus miradas

 

Quedamente

la armonía de sus cuentos

era tonada pesebrera

hoy tonada para dos tristezas

y en cada anochecer

al pie de Loma de Viento

en Bailadores

a orilla del mar bravío

desde el otro lado del Puente

en las calles titilantes

el parpadeo de estas cuencas

casi vacías

expresión de su ser risueño

inundan el brillo trémulo

 

Agotadas sus lágrimas

moja estridentes soledades

reclamos irreverentes

preguntas apenas perceptibles

...te llevaste mi ilusion

aquella mañana

mi bendición

quedó huérfana

 

A todas las madres del universo en su día