Hasta el regazo
en la calma clandestina
su inocente aflicción
dejó motivos recuerdos
Aquel último adios
sus delicadas manos
atrapaban tristezas
siempre acurrucadas
en las sabidurias del tiempo
Salvaje advertencia
enigma inoportuno
su partida
eterno descanso
Como le extraño
madrigal de añoranzas
latente palpitar
marcado en el ser
La materna caricia
melancólica vozMelodía
en el afable empeño
al acuñar mi almohada
Fue
aleccionadora paciencia de la procura
busqueda apacible del silencio
presencia nocturanal sus miradas
Quedamente
la armonía de sus cuentos
era tonada pesebrera
hoy tonada para dos tristezas
y en cada anochecer
al pie de Loma de Viento
en Bailadores
a orilla del mar bravío
desde el otro lado del Puente
en las calles titilantes
el parpadeo de estas cuencas
casi vacías
expresión de su ser risueño
inundan el brillo trémulo
Agotadas sus lágrimas
moja estridentes soledades
reclamos irreverentes
preguntas apenas perceptibles
...te llevaste mi ilusion
aquella mañana
mi bendición
quedó huérfana
A todas las madres del universo en su día