Ni acuerdos ni alianzas convienen
entre mi corazón y la distancia,
más por ti llegare a la última instancia,
hoy ni dudas ni temores me detienen.
No importa que las lenguas lo condenen,
plagadas de la envídia y la ignorancia,
no son las gentes ni las circunstancias,
los que vivo a nuestro amor mantienen.
Propuse a la distancia que al nombrarte,
nos abrace entre los brazos del viento,
y le juré no maldecirle sin razón.
En la distancia más he de extrañarte,
y serás tú quién me quite el aliento,
y quien haga latir mi corazón.