Blas Roa

Pero...

Pero empezaremos a contar los días,

si te atreves a olvidar y a confundir

lo que sirve con lo que no sirve

lo que estando al derecho,

 funciona al revés.

 

Pero le daremos de comer al tiempo desnudo

si me dejas una llave bajo la alfombra

y camino a tientas con sigilo felino

cruzando los pasillos de tu paciencia

hasta estrellarme la frente

con alguna repisa.

 

Pero le daremos gusto a la incertidumbre

y bajo la sábana de espaldas al vano del portal

imaginarás de mi a un dios mítico y alado

que te salva de la rutina

que te sacude con violencia

en jirones el camisón.

 

Pero advertirás un error en el error...

y me limpiarás las heridas con jabón de obejo

me tomarás en tus brazos como a un cristo desangrado

besarás mis labios con la llema de tus dedos

y arderá en mi el deseo

que en ti reside desde antes.

 

Pero nos dolerá una puntada en el cancer

y sabrán de ti, cien años después, tus moleculas errantes

me encontrarás de rodillas de frente a los portales

como niños autómatas sin miedo y sin aire

acostumbrados al amor

que tarda un segundo en retroceder.

 

Blas Roa