Liliana Cagnoli

REMEMBRANZAS

REMEMBRANZAS



Hoy volví hacia atrás en mi memoria

al tiempo aquel que me hizo tan dichosa

el de mi infancia, teñida de nostalgias

en aquella casona, grande y blanca.


A su porche vibrante de magnolias

volvieron un instante las fragancias

de los árboles en plena primavera

impregnando de azahares las veredas.


Y me ví a mi misma, allí, sentada

debajo de aquel árbol de naranjos

jugando con Clarita, la muñeca

que hizo mi madre retazo por retazo.


Tibios recuerdos de siestas junto al río

escuchando el cantar de las cigarras

mientras mi padre dormitaba apacible

y yo perseguía a mis anchas las mojarras.


Y al regresar cansados y felices

nos recibía el aroma en la cocina,

horneada de bizcochos de canela

de manos de mamá, que sonreía.


Todo pasó, más no en mis pensamientos,

el corazón guarda intactos los recuerdos...

¡Bendita niña la que llevo adentro,

que jugó, vivió y rió intensamente!

Que inventó mil maneras de jugar la rayuela,

el trompo, las muñecas, las tacitas de te...

¡Qué ganas que me asaltan, a veces,

de volver a esa etapa feliz de mi niñez..!


Y me miro a mí misma, aquí en este presente

diciéndome no importa, la vida transcurrió

y todos esos días y esos años de niña,

dieron lugar hoy día a la mujer que soy.


Y bendigo a mi padre, mi madre, mi fiel perro,

las siestas, aquel río,las flores, mi niñez

y hoy que ya no la tengo, dejaron sus recuerdos

grabados tan a fuego sobre todo mi ser.


Azuldemar.