REMEMBRANZAS
Hoy volví hacia atrás en mi memoria
al tiempo aquel que me hizo tan dichosa
el de mi infancia, teñida de nostalgias
en aquella casona, grande y blanca.
A su porche vibrante de magnolias
volvieron un instante las fragancias
de los árboles en plena primavera
impregnando de azahares las veredas.
Y me ví a mi misma, allí, sentada
debajo de aquel árbol de naranjos
jugando con Clarita, la muñeca
que hizo mi madre retazo por retazo.
Tibios recuerdos de siestas junto al río
escuchando el cantar de las cigarras
mientras mi padre dormitaba apacible
y yo perseguía a mis anchas las mojarras.
Y al regresar cansados y felices
nos recibía el aroma en la cocina,
horneada de bizcochos de canela
de manos de mamá, que sonreía.
Todo pasó, más no en mis pensamientos,
el corazón guarda intactos los recuerdos...
¡Bendita niña la que llevo adentro,
que jugó, vivió y rió intensamente!
Que inventó mil maneras de jugar la rayuela,
el trompo, las muñecas, las tacitas de te...
¡Qué ganas que me asaltan, a veces,
de volver a esa etapa feliz de mi niñez..!
Y me miro a mí misma, aquí en este presente
diciéndome no importa, la vida transcurrió
y todos esos días y esos años de niña,
dieron lugar hoy día a la mujer que soy.
Y bendigo a mi padre, mi madre, mi fiel perro,
las siestas, aquel río,las flores, mi niñez
y hoy que ya no la tengo, dejaron sus recuerdos
grabados tan a fuego sobre todo mi ser.
Azuldemar.