Una rosa eterna me beso un buen día
Por calmarle el llanto de su tez preciosa,
Yo morí en sus labios de pasión carnosa
En caricia y huella de su compañía
Quizá estaba triste y se sintió vacía
O fue un acto amable de una caprichosa,
Quizá dar las gracias quiso hacer piadosa
A este ser inerte que le dio alegría
Nunca dijo nada, ni cuál fue el motivo
Para darme el néctar de su dulce boca,
No explicó razones del parcial lascivo
Solo sé que un día renovó a esta roca
Y es la esposa y dueña de este cuerpo vivo,
Porque aquella tarde despertó muy loca…