Un día cualquiera soplará en tu cara el viento
y unos recuerdos llegarán de alguna historia,
saldrá a relucir algo viejo de un sentimiento
y de otras cosas que dormían en tu memoria.
Tal vez en el momento estarás confundida,
pero sabrás bien que algo en ti se movió…
Tantos capítulos hay escritos en tu vida
y entre tantos, notarás cuáles escribí yo.
Y continuará el viento ese día soplando
y llevando recuerdos míos en cada soplido,
no será raro que de pronto estés llorando
justo parada entre el amor… y el olvido.
Se te irá haciendo más familiar mi silueta
y erizada me recordará también tu piel,
el viento volverá y te dirá “es tu poeta”
y tú murmurarás “no… no puede ser él”.
Se verán en tus ojos lágrimas brotando,
y la tristeza en ti no hallará un receso,
cuando un gran amor se va olvidando
hay cosas que ya no admiten retroceso.
Simplemente fueron y dejaron de ser,
se lo dices al viento que sopla constante,
hay quienes de amor mucho creen saber
y piensas que el viento es un ignorante.
Quieres engañarte, fingir ser muy fuerte,
para que ese mismo viento no me cuente,
no sabes si el viento llorando pudo verte
o si cuando te dice cosas de mí, miente.
Estabas tan tranquila y ahora ya lo ves,
llena de recuerdos de lo que un día fue,
tiemblan tus manos, tropiezan tus pies,
los mismos que tantas noches yo besé.
Alguien que camina cerca por casualidad
escucha tus sollozos, que no paras de llorar…
gritando mi nombre en medio de su soledad
y rogándole al viento que deje de soplar.
Poema totalmente original de Álvaro Márquez
Nacido en Caracas, Venezuela
Todos los derechos reservados
Publicado el 8/5/2014
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