¿Cuánto vale ese caballo?
el de crines despeinadas
¡Vale mucho! ¡Vale todo!
y no lo vendo por nada.
¿Cuánto vale ese caballo?
ése de la cola corta
no lo vendo ni soñando
aunque me den morocotas.
¿Cuánto vale ese caballo
que relincha en el establo?
¡Vale mucho! ¡Vale tanto!
que nadie puede comprarlo.
¿Cuánto vale ese caballo
de pelambre color bronce?
¡Vale mucho! ¡Vale tanto!
no hay dinero que lo compre.
¿Cuánto vale ese caballo?
el de cascos relucientes…
No he de venderlo ni alquilarlo
aunque venga el presidente.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Derechos Registrados
bajo el Nro. 55620414
Maracaibo, Venezuela