Esteban Mario Couceyro

El temporal

Cabalga el temporal

a rachas castiga

con agua y piedra

soberbio el clima.      

 

El pecho se oprime

falta el aire

retorcidas las nubes

se aceleran al pasar.

 

Pienso sumido en la lluvia

como haré para seguir

los próximos instantes

que pretendo vivir.

 

Siento el alma

precipitarse

como la lluvia

interminable.

 

Por qué yo

tengo que dejar el alma

caída en la lluvia

piedra y barro.

 

Ahí, van en tumultuoso río

mis recuerdos

para ser tragados, poco a poco

por la sed de la tierra.

 

La tormenta se diluye

entre viento y sol

casi sin alma

sigo caminando a casa.