joaquin Méndez

SOY UN SALVAJE.

 

Extraño los latidos de tu corazón

el cascabel de tu loca sonrisa

tu respirar y tu andar de prisa

vivir sin ti no tiene ninguna  razón.

 

Es dolorosa tu larga ausencia

 indiferencias, de no darte cuenta

que tus  mirada ya  no me encuentra

y me consume con mi conciencia.

 

Pensar que yo…solo yo, fui el culpable

de que este amor no madurara,

pues de tu corazón no  abrir la cerradura

nuestro final ya era muy palpable.

 

Extraño el sabor de tus labios carmesí

el fuego pasional de tus besos

hoy quisiera morir solo por esos,

momentos felices que ya no son así.

 

Extraño los latidos de tus miradas

entre pétalos de rosas ya marchitas

nuestro amor ya no tiene  chispas

y nuestras bocas quedaron ya cerradas.

 

Nada tengo que decirte ni me dices

tal vez estés pensando en otro amor

los celos  nos produce más  dolor

ya ni Dios al pasar por mi lado  dices.

 

Me prometes  que pensaste en volver

cobijarte y protegerte entre mis brazos

no quisiera yo tener ningún  fracasos

si,  en tu cuerpo de diosa quiero arder.

 

Explotar como explotan las granadas

en tu vientre de volcán y fuego

hacerte el amor después del juego

y nuestras heridas queden bien curadas.

 

Retocemos en mi lecho de soltero

donde nos dimos los primeros besos

dejemos que se junten nuestros sexos

que nuestras almas bailen sus boleros.

 

que estalle tu boca con mi boca

 Acaricio tus pechos dos capullos

de rosas recién nacidas

mientras tú me tomas las medidas

saber cuánto amor te entra con mis arroyos.

 

Con gemidos que parecen melodías

y  acordes que salen de tu boca

el tenerte encima de mí me provoca

apretarte  salvajemente  y sin medidas.

 

Autor Joaquín Méndez.

Reservados todos los derechos.

viernes, 09 de mayo de 2014