Tus manos llenas de arrugas
denotan el tiempo que has vivido
tu frente, es como un libro,
donde quedan las memorias de tu vida,
por cada página llena de experiencia,
en tu andar lento y pausado,
se notan los años que has vivido.
Hay una cosa que no se desgasta
con los años, es tu corazón de mama,
que por tus hijos, late cada día.
El cansancio, no ha mermado tus fuerzas,
ni los años, la alegría de vivir,
Ejemplo eres a tus hijos que de rodillas
Oras todos los días…
Para mí, son un orgullo tus canas
es una corona por cada guerra ganada,
contra el mal tiempo, la miseria y el hambre,
tus bendiciones nos alcanzaron y hambre,
nunca hemos tenido, y la miseria salió huyendo
cuando bendijiste la alacena, por fe
desde entonces, siempre hay un plato en la mesa
Mujer guerrera y triunfadora
para mí son tus cualidades
tus pies de acero firme
se hacen más fuertes con los años.
Yo quiero caminar por esas huellas
que has dejado con el paso de los años
y el más grande legado que me dejas,
es que viviste con la fuerza de tus años..
Mama, legado de oración y fe
De tenacidad, y de lealtad a Dios
Ejemplo de fe, de amor, y fraternidad
Es lo que he vi, en ti, y así fue mi formación
La moral y la decencia era tu estandarte
si algo, tengo que agradecer a Dios
es haber tenido una mama como tú,
y un solo Dios, como en el, que tú creías
mi creo y mi religión, son lo que tú eres en mí,
y lo que vi, que es Dios en ti.
Alicia Pérez Hernández
(No es la pluma la que escribe, es el alma)