(Dodecasílabos)
¡Hoy tiembla de emoción mi alma al recordar
el instante en que a tu beso tan divino
ya en mi rostro lo dejaste tú rodar
hasta llegar a mis labios... su destino...!
¡Y mi labio recibió muy tembloroso
la vorágine de tantos que siguió...!
¡Embrujo de este amor que es un don precioso
al conjuro de los besos resurgió...!
¡Y yo quiero tus besos a cada instante
Dios a mi alma ese alimento inoculó...!
¡Hoy que tu dulce boca está tan distante
ya muy triste en su apetito... se quedó...!
MARGARITA DIMARTINO de PAOLI
REGISTRADO EN SAFE CREATIVE
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