http://www.goear.com/listen/605325b/creo-ti-poema-hugo-emilio-http://www.goear.com/listen/605325b/creo-ti-poema-hugo-emilio-¡Cómo no creer
con las palabras
que me has dicho!
Te aseguro que las necesitaba.
Últimamente veo la vida
en una manera
completamente distinta
a como hasta hace
muy poco tiempo
la vivía.
Tú me estás llevando
por el camino
de la esperanza.
¡Es una esperanza de vida!
Pero te pido no me alientes
si no lo sientes.
Algo descreído me he vuelto.
Es como si no
confiase en nadie.
Los seres estamos
cada vez más malos,
más hipócritas y falsos.
Es por el mundo
en que vivimos.
No pretendo tener
la total razón,
es solamente
mi forma de pensar.
Como sabes, siempre
digo lo que pienso,
no puedo callar mi sentir,
pero noto que día a día
pierdo gente, amistades,
parientes...
Me dijiste que no me
considerabas un mal tipo.
Así te expresaste.
Acepté tus palabras,
porque así me considero.
Trato de dar todo
lo mejor que puedo.
Pero es que a veces
es preferible no exprese
lo que realmente siento,
porque a algunos les cae mal.
¿tiene que ser así por ser sincero?
Te prometí abstenerme
de expresar formas
de pensar, pero no
te aseguro poder cumplir.
Tú me estás dando
una alegría que realmente
no creí llegaría
de tu parte.
Ni de la de nadie.
He sido un escéptico total.
Evidencio en mi derredor
maldades injustificables.
Nunca las he aceptado.
Pero debo afirmar
mis pies, y seguir permaneciendo
en este mundo.
Soy parte de él, pero...
¡está tan cambiado en sentimientos!
A la mayoría de la gente
nada le importa
de los demás.
Sé que no te agrada
toque este tema.
Pues entonces aquí
mismo lo dejo.
Tú me estás llevando
por el camino de la esperanza, sí.
Al fin puedo reconocer,
antes lo he reconocido,
que hay que confiar en alguien,
sobre un ser terrenal.
En el que siempre confío,
vive en mi corazón,
desde siempre, pero no
he podido aún verlo personalmente.
Lo presiento a mi lado, siempre.
Espero el día que baje del cielo...
¡Cuánto lo amo !
Y así quiero llegar
amarte a ti.
Me estás dando la posibilidad.
Estás expresando tu amor,
y creo en ti.
Cuando te conocí
en la casa de Dios,
me enamoré de ti,
y me dices que tú también.
Ambos no nos hemos
animado a decírnoslo.
Y hoy, con tu actitud,
ambos hemos cambiado
nuestros silencios,
por declararnos
este amor, que hace tiempo
hemos estado esperando...
Dame tu mano......
qué suave la tienes,
desde hoy ellas, tus manos,
me pertenecen.
Desde este momento
ambos nos pertenecemos.
Soy tuyo, y tú eres mía.
¡Bendita seas!
¡Gracias Jesús...
he dejado de vivir en soledad!
Tanto te lo agradezco,
mi bella...quiero me acompañes
a agradecérselo a Jesús.
Vamos, Él nos espera en su casa.
Derechos reservados de autor( Hugo Emilio Ocanto - 09/05/2014)