victolman

Desamparado

 

En esta tarde gris que transita

lo envuelve un crepúsculo olvidado,

la espina que el mundo le ha dejado

en nombre de la ausente que él musita…

 
Es la amarga condena de un disfrazado

que su alma clama… del agua que necesita,

solo le queda la fe que siempre se le marchita

y la criatura que la vida de pronto le ha dejado…

 
Taciturno, flácido, anonadado…

Vaga entre hordas de fantasmas por su casita,

silente en su andar… va por el mundo aquejado,

viviendo ese triste recuerdo, que su amar no amerita…

 
Si ese tiempo de conocerla no hubiera llegado

él no hubiera podido salir de su ermita,

la razón de su existir le hubiera flagelado,

porque el mundo constantemente lo limita…

 
Tañen las campanas, con un sentir anhelado,

en dulces recuerdos, de los cuadros de su salita,

las imágenes que él ve, se han desfigurado,

mirándolos continuamente… ¡Él resucita!..

 
(victolman)