El alma de la mujer, una gama de colores,
Una mezcla de sentidos y de constantes amores;
El alma de la mujer es color de los pintores,
De los músicos, sonido; y la chispa de escultores;
De los poetas, palabra; en la danza, posiciones,
Y en la vida cotidiana, bello mundo de ilusiones;
El alma de la mujer, un universo infinito,
Unos labios carmesí y un cabello muy bonito;
Una piel hecha de seda, grato aroma, suavecito;
Una voz hecha ternura, dulce mirar de angelito;
Una hoguera de caricias, el lugar más bendecido
Con la divina presencia del más divino suspiro;;
El alma de la mujer es constante inspiración,
Un sacrificio perenne que no le teme al dolor;
Son nueve meses de espera de alegría y de ilusión,
De conversar a distancia con un profundo fervor
Con ese pequeño ser al que la vida le dio
Tan sólo porque algún día se entregó toda al amor...