Un don Juan galante le lanzó un cumplido
A una humilde dama de silueta hermosa:
¡¿Dónde están jardines de tan bella rosa,
Para estar inmerso en su precioso nido?!
La mujer bonita se bajó el vestido
Porque en falda corta se sintió nerviosa,
Y él sin darse cuenta, no observó a su esposa
Que sin previo aviso, le pegó en descuido
La apenada hermosa, se burló al instante
De aquel pobre tipo que arrugó el pellejo,
Por la risa insana de quien no era amante
Desde entonces ruega como vil pendejo
Ya que aquella esposa lo pilló in fraganti,
Vaya drama armado por sutil cortejo…