ALICIA SANTI

RECUERDOS DE MALDONADO

No hay día que no recuerde

aquel tiempo ya lejano,

de mi niñez sin olvido

en mi amado Maldonado.

 

Cuantos momentos brillantes

y alegría en el corazón,

compartiendo días felices

con arena, playa y sol…

en el lugar elegido

para ver como allí crece

la familia y los amigos…

la vieja parada trece.

 

Cuantos instantes eternos

se dan cita en mi memoria,

armando el rompecabezas

que es mi vida y fue mi historia.

 

Mis recuerdos se remontan

al colegio que asistía,

en la calle Ituzaingó:

las Hermanas Capuchinas.

 

Saliendo por Sarandí

hasta la Plaza llegaba,

y enfrente en “La Colonial”

las medialunas compraba.

 

Inolvidables vecinos

que aún hoy nos convocamos

en esas páginas web

que la ciencia nos ha dado.

 

Los Bistiancic, los Abreu,

Reyes, López... los Belandro,

y todos los que estuvieron

a nuestra par caminando.

 

Un beso a Pimpo y Elena

Emy, Estela y Rosario…

cómplices de aquellos días

sin prisas y sin horarios.

 

Y la Iglesia Candelaria

donde fue mi comunión,

Santos Dumont y Gorlero

y el querido Mejillón.

 

La primer pizza por metro

en el Fragata encontrabas,

mi padre pidió “una pieza”…

comimos una semana.

 

Los productos “Cololó”

una marca de renombre…

Frigorífico San Carlos

y el Hotel del mismo nombre.

 

La lavandina …“Agua Jane”,

y según el agua que use

“Lavol rojo” con salobre

“Lavol azul” para dulce.

 

Los productos Conaprole,

parrillada Las Tablitas

el vino de Don Zanoni

cuantos recuerdos y citas.

 

El Faro allá en la punta…

plaza, barcos, piedra y sol,

la entrada en Parada uno

y el gran Hotel Nogaró.

 

La Barra en ondulaciones

de su puente y sus cangrejos,

la siete… I´Marangatú,

su escollera veo de lejos.

 

Mientras “la Mansa” dormía,

“la Brava” te revolcaba,

el Casino sonreía

y “sin dedos” te dejaba.

 

Y por la rambla al oeste

a “Las Delicias” se llega,

pasando por La Laguna,

llegando a Punta Ballena.

 

Y si salgo a caminar,

o en bicicleta sin miedo,

voy por Suiza hasta el Golfito

que en su estilo,  fue un pionero.

 

Y decidí  irme al Country

a Roosvelt y Arcobaleno,

“el azul” está llegando…

hace rato que lo espero.

 

Y si voy a “Las Delicias”

“el marrón” me ha de llevar,

lo tomás en Román Guerra

o Figueroa…es igual.

 

Si me levanto temprano

a “la Cachimba” he de andar,

para buscar agua fresca,

no salobre...natural.

 

Subo por 3 de Febrero

al Liceo Departamental,

frente “a casa” los Bomberos

y Campus Municipal.

 

Y me faltan muchos lados

que caminé junto a Dios,

el Faro de San Ignacio,

La casa de Vilaró;

Isla Gorriti y de Lobos,

Casino San Rafael,

La Barra de Portezuelo…

cuando los volveré a ver.

 

Allí pasé muchos años

de bienestar y confianza,

con mis padres y mi hermana

en Santa Teresa y Constanza.

 

Y ahora debo al terminar

esta oda de emociones,

reconocer que han caído

mis lágrimas a montones;

por tanta nostalgia buena

de esos momentos pasados,

de tanto amor en el alma

por mi viejo Maldonado.

 

Alicia Santi