Cuando el sol asoma cada día , iluminando , o cubierto por neblina o lluvia
comienza la danza de los recuerdos de nuestra juventud que se va despacio,
y con pena vamos perdiendo energía en el paso por senderos desconocidos
pues ante toda lectura de lógica supervivencia y tenacidad , el tiempo pasa...
Se añade a eso el síndrome de los años que llegan y pesan cada día mas ,
pues cada década tiene su etapa , su historia , su comezón y sus realidades
que asoma en nuestros hijos y amigos pues la historia va cambiando
pues para ellos también todo ya es cuesta arriba para la lucha y el amor...
Los años traen su carga agobiante de recuerdos y alegrías, errores y aciertos
y las dudas si lo hecho , bien hecho esta, y no hay respuesta para esa pregunta,
la propuesta está que al poner la cabeza en la almohada de cada noche estrellada
la conciencia no te reclame malos actos, así tu vida te dará la paz del caminante...
De nada te debes culpar si procediste con bondad y honradez , prudencia y bondad,
alguien juzgará los actos que movieron las circunstancias que motivaron los hechos
pues somos producto de las circunstancias muchas veces y no de nuestros actos
y cada quien debió enfrentar cada causa con su efecto y posteriores consecuencias...
Para quien llegan a mi edad las preguntas son infinitas y auto evaluativas,
pensando que podíamos haber sido mejor en esta o aquella situación,
pero los hilos lo maneja el cosmos con su infinita sabiduría en la decisión
así que deja descansar tu alma y espera que llegue la paz ganada por tu espíritu...
Del Poeta de carton