Me estoy incalatrando
Cayendo líquidamente sobre las nurias de un abisal desconsuelo...
Si
Acabado, Nubicio, desgarrado en mil cabezas de luquio.
Caigo.
Enzartado en mil cuchillos
impregnado de un oscuro solodio de ácaros muertos.
Muerto.
Me dejo llevar por los sorrollentes
de un fluido armullo del color de las amarayas
y los loreos.
Ató fuertemente la cátaga a mi loria,
empujo la silla...
... Y me suspendo en el pequeño intersticio
entre los pies y el suelo...
... Me suspendo como una estrella.
Cae!
Cae ya!
La salarea de mi boca
y embriagado por un dolor anturdo
Me sumo a la caladresa.
-Al fin y al cabo,
Uno puede entender el dolor humano
sin necesidad de viajar al diccionario.-