Cantos silenciosos con retoño del amor, que entras como brisas de abril por todos lados y rincones del alba.
Van sonando en verso por tu suave piel de ángel. Solitaria mariposa que conquistas las sonrisas de las rosas y vuelas tan alto como las nubes.
Mientras el susurrar de las campanas hace resplandecer las palabras como luces de bengalas.
Al despertar perpetuas la ligera agonía de llevar a la almohada la sensación de dos cuerpos ardientes y ansias del sudor. Sintiéndose el uno contra el otro hasta alcanzar lo más puro e infinito del horizonte.
Aunque se esfumen con los vientos todas ellas sin lograr zafarte de la primavera que baña todas las orillas de tus suaves manos. Mientras el vivo pensamiento va levantando la frescura del nuevo día.,
El ocaso revela delante la premura con que arranca la tranquilidad el vuelo de la golondrina mientras va creciendo las plumas en sus alas quebradizas, alcanzando el rasante y desesperada decisión de libertad.
Evocando y revelando el aroma de aquel sueño anhelado, antes de la penumbra que invade la quietud de los aposentos, resbalas un desliz y te dejas poseer en toda tu espesura sin el más sigiloso suplicio.
LUIGY