Una amatista en tu corazón
Brilla más que el radiante sol;
Aretes de agua marina un par
Que acaban con mi soledad.
Una diadema de cuarzo rosa
En tu cabellera obscura,
Que brilla más que el oro
Cundo apenas sale el sol.
Un anillo que engarza un topacio
En tu mano morena de diosa;
Que mi rostro impávido
Desfallece por una de sus caricias.
Una ágata y un citrino
En tus manos pongo,
Intentando acabar con el olvido
Que quiero estar siempre contigo.
Un diamante muy puro
El amor que por ti siento;
Que aunque pasaran mil años
No me cansare de dormir contigo.