¿Qué es la chispeante vida
sino escorias y oros,
doliente y gozosa herida
de carcajadas y lloros?
¿Qué es sino breve paréntesis,
latido débil y fuerte,
plenitud y efímera síntesis
entre el nacer y la muerte?
¿Qué es sino azar de dioses,
infinitas vías de trenes,
estación de holas y adioses,
reparto de valijas y andenes?
¿Qué es sino todo ello,
verdad incompleta sin ti,
del mundo vago destello,
contigo el amor para mí?
¿Qué es sino tú la respuesta,
el innegable hecho,
la felicidad cierta
que habita mi pecho?
¿Qué es sino tu encuentro
la razón y el sentido,
la causa y el efecto
de morir y estar vivo?