Mi madre no sabe
que yo soy poeta,
y si acaso lo sabe
no le interesa.
Sé que me quiere
con mucha terneza
y en mi rígida crianza
dejó su influencia,
pero muestra despego
hacia mis letras,
jamás me ha leído
ni una cuarteta
ni sabe que mis libros
están en imprentas
ni que asumí al verso
de manera abierta
ni que haciendo rimas
ya tengo destrezas.
Pero no la critico,
ni eso me molesta
porque sé que su amor
no vence con fechas,
sólo sé que ella
me ama y respeta.
Yo la defiendo
y no me avergüenza
decir que mi madre
es analfabeta;
y a pesar de todo
me guió por la senda
para que yo aprendiera
de manera cierta,
aunque ella ahora
ni siquiera sepa
que este hijo suyo
se ha vuelto poeta.
Quiero homenajearla
con mas contundencia
y así agradecerle
con todas mis fuerzas
todo lo que hizo
pese a sus carencias
donde se esforzó doble
subiendo la cuesta;
y que no me importa
lo que otras piensan
porque mi madre iletrada
es mi gran maestra.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
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Bajo el Nro. 55620514
Maracaibo, Venezuela.