Hiedra seré...
Me deslizaré lamiendo
cada poro de tu piel por la mañana,
enredándome en tus manos
recorriendo ignotos flancos
apretando tus entrañas
penetrando tus espacios
alaridos de deseo en fuego provocando...
Y... después... mis húmedas gotas de rocío
saciarán tu seca sed...
Hambre...
Que mi carne calme cada ansia insatisfecha,
vianda de vida en plétora y mi ser te alimentan
en los verbos que al participio
en su jugo conjugan en onírico idilio...
El hilo de lo sentido y cierto, acerca y sujeta
lo que somos y siempre hemos sido...
Copyright© 2014 Rocío Vega-Ponce