Se cuela el frío por debajo
de las mantas.
Y en la nostalgia de tu ausencia
es mi piel la que busca
el calor de tu cuerpo
y mi boca la que pide
el sabor de tus besos...
Acaríciame despacio
en esta madrugada.
Susúrrame al oído
la música de tus versos...
Arrúllame en tus brazos
como a un niño pequeño.
No te detengas
continúa...
hasta desvestirme el alma,
igual que haces con mi cuerpo.
Es allí donde dos seres
realmente se aman.
En la desnudez del cuerpo
y del alma.
Continúa
no te detengas...